Una de las cosas que he descubierto en este año de carrera es que me gustan los gatos. A lo largo de mi vida, estos animales habían sido unos tocapelotas empeñados en arañarme pero, después de un cuatrimestre estudiando razas, debo reconocerlo, son tan monos que me da igual que me arañen (.____. aunque podrían dejar de hacerlo).
Aun así, por muy monos que me parezcan ahora, hay tres razas por las que no estoy dispuesta a pasar, son feos los mires por donde los mires. Debería darles vergüenza a los creadores de estas razas haberles hecho eso a los pobres e inocentes gatitos:
Sphinx (tiene una ligera pelusa de pelo)
Rex devon (tiene pelo ondulado)
Cornish rex (con rizos pantene)Y es que... donde esté un Ragdoll... que se quiten los demás =P
cría de Ragdoll, cría de Sphinx...
Me siguen encantando los cachorros (al Sphinx le mimaría igual), pero cuanto más peludos más monos.